Cuando llego el momento de darle el biberon a Diego, ay ay ay! lo tome en mis brazos y le puse la tetera en su boquita. El que ya estaba con hambre...llorando muuucho, se puso peor! y yo no encontraba que hacer con el biberon, ni con el muchacho desesperado del hambre....poco me falto para echar una lagrimita.
Despues de unos minutos del dramatico intento, recorde haber leido en algunlugar en este mundo que es bueno que alguien que no sea la madre, le ofresca el biberon al bebe ya que asi este no siente el olor de la madre, o sea el olor de la teta. En ese momento dije: - Carlos, ven aca! agarrame eso ahi. le explique la teoria que habia leido y pusimos manos a la obra carlos tomo a su muchachito en brazos y le dio en biberon, un intento, uno mas y chas! como por arte de magia, Diego Carlos comenzo a comer muy bien de su biberon. Y asi termino esta triste historia con final feliz! y mas feliz aun por que realmente la leche de vaca ha engordado a mi chachito.
Aqui les dejo unas fotos de ese dia.



Ay pobre Diego :(, jejejje tan chulo, que bueno que eso le ha dado peso, deja que le pongan el cereal que ese muchachito diga voy pa' rriba.
ResponderEliminarUn Besote, Los quiero mucho!!
Ana.